El Panteón Nacional está destinado a honrar y preservar la memoria de los ciudadanos portugueses que se destacaron por sus servicios a su país. Fundado en la segunda mitad del siglo XVI, el edificio fue completamente reconstruido por el arquitecto João Antunes. Es un ejemplo único de estilo barroco en Portugal y está ubicado frente al Tajo, lo que lo convierte en un punto de referencia ineludible en su visita a Lisboa. Desde su terraza se puede disfrutar de una perspectiva única de la ciudad y el río.
