Uno de los lugares más populares de Lisboa, Bairro Alto es conocido como un pasaje imperdible para cualquiera que visite la capital. ¡Y no es por nada! Hay quien dice que el Bairro Alto no es solo para visitar: ¡es para sentir!
¡Es un lugar favorito para que surjan nuevos negocios emprendedores, nuevas tendencias y planes audaces y originales! Ya sea para un paseo tranquilo durante el día o una noche de diversión, es uno de los puntos destacados de la ciudad.
Si está planeando una visita a la ciudad, aquí hay un breve itinerario que no debe perderse en Bairro Alto:
El mirador de São Pedro de Alcântara tiene una de las vistas más increíbles de la ciudad de Lisboa. El Elevador da Glória es una de las atracciones más visitadas de la ciudad. Transporta alrededor de 3 millones de personas al año, haciendo la conexión entre Baixa y Bairro Alto.
El mirador de Santa Catarina (o Miradouro do Adamastor) tiene una vista exclusiva sobre el Tajo, la Baixa y el puerto.
El Elevador da Bica atraviesa una de las zonas más empinadas de la ciudad, y es considerado uno de los paseos más pintorescos.
Para aquellos que disfrutan combinando diversión e historia, The Old Pharmacy Wine Inn fue creado a partir de una antigua farmacia. El bar mantiene vitrinas originales con botellas de vinos nacionales. ¡Y hay un expositor para tanto vino! ¡Su lista tiene más de 200 vinos diferentes! Hay quien dice, seguro, que no hay mejor medicina!!
Para quien disfruta de los sabores de la comida portuguesa, con un toque de modernidad y cocina fusión, ¡Insólito es una excelente opción! ¡Un espacio bohemio con una vista increíble sobre el río y el centro! Lo mejor es hacer una reserva, ya que es un lugar muy popular.
BdMania es imprescindible para los amantes de los cómics. Un espacio donde predominan los cómics norteamericanos, teniendo también espacio para autores belgas, japoneses, franceses y, por supuesto, portugueses!
Y para aquellos que son grandes fanáticos de la moda de diseñador, Atelier Filipe Faísca es uno de los diseñadores más respetados e irreverentes de la moda portuguesa.
El Museo y la Iglesia de São Roque tienen una ubicación extraña. Los edificios se instalan en los terrenos donde existió un cementerio de víctimas de la peste, en el siglo XVI. ¡La Iglesia de São Roque es una de las iglesias más bellas de la ciudad!
